Buda solía decir: Cuando surja un pensamiento, ten en cuenta que un pensamiento está surgiendo. Nada más que hacia adentro, tenlo en cuenta: Ahora está surgiendo un pensamiento, ahora ha surgido el pensamiento, ahora el pensamiento está desapareciendo. Recuerda solamente que, ahora el pensamiento está surgiendo, ahora el pensamiento ha surgido, ahora el pensamiento está desapareciendo, de tal manera que no te identificas con él.
Es muy hermoso y muy simple. Aparece un deseo. Vas caminando por la calle; un hermoso automóvil pasa por delante. Tú lo miras; incluso antes de mirarlo el deseo de poseerlo aparece. Hazlo. Al comienzo simplemente verbaliza, di simplemente poco a poco: “He visto un automóvil. Es hermoso. Ahora ha surgido el deseo de poseerlo”. Simplemente verbalízalo.
Al comienzo es bueno. Si puedes decirlo en voz alta, está muy bien. Dilo en voz alta: ‘acabo de darme cuenta de que ha pasado un automóvil; la mente ha dicho que es hermoso y ahora ha surgido el deseo y debo poseer este auto’. Verbalízalo todo, habla contigo mismo en voz alta, e inmediatamente sentirás que tú eres diferente de él. Date cuenta de ello.
Cuando te has vuelto eficiente para darte cuenta, no hay necesidad de decirlo en voz alta. Date cuenta adentro, simplemente que ha surgido un deseo. Simplemente nótalo, como si no fuera contigo, tú simplemente notas el hecho de que está sucediendo y, entonces, súbitamente estarás fuera de él.
Buda dice: “Date cuenta de lo que pasa. Continua notándolo, y cuando desaparezca nota cómo ese deseo ahora ha desaparecido, y sentirás una distancia del deseo, del pensamiento.
Y, si puedes considerar que ha surgido un deseo y que un deseo se ha ido y que tú has permanecido en el intervalo y que el deseo no te ha perturbado...vino, se fue. Estaba ahí y ahora no está ahí, y tú has permanecido imperturbable, has permanecido como eras antes. No ha habido cambio en ti. Vino y pasó como una sombra. No te ha tocado, tú permaneces indemne.
Percibe este movimiento del deseo y el movimiento del pensamiento sin que en ti haya movimiento. Percibe y disuélvete en la belleza . Y ese intervalo es hermoso. Disuélvete en el intervalo. Cae en el vacío y sé el vacío. Es la experiencia más profunda de lo bello. Y no sólo de lo bello, sino también de la bueno y de lo verdadero. En el intervalo tú eres.
Osho: Tomado de El Libro de los Secretos
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