martes, 2 de septiembre de 2008

SI TE APEGAS NO DESPEGAS.


El apego se define como la inclinación, dependencia, afición, adicción o estimación con/hacia algo o alguien. Según la filosofía budista, el apego es una causa de sufrimiento porque esclaviza a las personas impidiéndoles ver la realidad; desde ese punto de vista no hay apegos grandes o pequeños ya que todos son igualmente nocivos.

Tipos de apego: al dinero, a los hijos, a la madre, a la pareja, al trabajo, a todo lo que te rodea, a ciertas emociones.
Mientras más fuerte intento retener algo o alguien más sufro. Quizá si aquello no está destinado para mi, a lo que realmente es adecuado para mi crecimiento, solo está impidiendo que algo mejor venga, obstaculizo la energia o fuerzo un proceso que debe ser fluido, natural.
Sin duda alguna, al apegarnos forzamos, obligamos una situación o un hecho a ser lo que nosotros consideramos que debe ser y lo más probable es que cuando lo logramos no cumpla nuestras expectativas; porque cuando nos apegamos a algo o alguien, proyectamos en el afuera nuestra idea de felicidad, idealizamos a la persona o situación de una manera tal, que si no cumple con nuestro nivel de exigencia nos frustramos, enojamos, sufrimos y arremetemos con quien no cumple nuestras expectativas y creemos que no podremos vivir sin "eso".
Cuando perdemos el objeto de nuestro apego es la parte más dificil y dolorosa; nos derrumbamos, pero en realidad lo que se derrumba es la ilusión, se derrumba todo lo que proyectamos en esa persona, situación o cosa, lo que se duele es nuestro ego ilusorio. Paradójicamente, es en estos momentos donde se encuentra la semilla de la transformación interna. Si logramos entender y aceptar la transitoriedad de las cosas y descubrir cuál fue realmente el vacío interno que generó que nos apegaramos a algo o alguien, estaremos en camino de rendir nuestro ego, soltarnos y finalmente sin control CONFIAR.

Cuando sueltas tus apegos, lo recibes todo.
Normalmente tenemos cosas, situaciones o personas a las que nos aferramos con todas nuestras fuerzas. Nos bloqueamos a recibir más, porque toda nuestra energía se está gastando en proteger lo que tenemos. Cuando soltamos nos abrimos para recibir.
Soltar no significa tirar todas tus posesiones a un río, termines con todas tus relaciones y te vayas a vivir a una cueva para encontrarte; lo que es necesario soltar es el apego a ellas, soltar la ilusión de permanencia y creencia de que son la fuente de nuestra felicidad.

El universo quiere darte todo; sólo tienes que abrir tus brazos. Cuando lo haces. lo que recibes es ilimitado.

"Ser como el río que fluye..."

Bendiciones

P.D. Diferencia entre amor y apego...resultado del amor: crecimiento, felicidad...resultado del apego: control y sufrimiento.

"Alianza Nueva Humanidad Mexico"